lunes, 12 de marzo de 2007

Hablando de gatos...


Noa... pasando la aburrida tarde de un Domingo cualquiera, tomando el poco sol que se cuela por la ventana y recostada sobre la encimera de la cocina, permanece ajena a la intensa nevada que ha caído fuera mientras digiere lentamente su comida prefabricada.

Fuera no se ven mas gatos... seguramente se encuentren agrupados bajo cualquier tejadillo compartiendo el calor que desprenden sus cuerpos intentando combatir el frió del invierno. Las huellas de sus fugaces paseos en busca de algo que comer se marcan en la nieve.

Lo duro de ser libre. Lo cómodo de estar preso.
Lo natural de ser libre. Lo triste de estar preso.

3 comentarios:

Gino Bambino dijo...

Ese gato/a hace bien.
Lo único que está haciendo es que se le reconozcan sus derechos de conciliar vida laboral (comer) con su vida privada (comer y dormir).
Hace bien.

Anónimo dijo...

si la gata hace bien!!! estamos de acuerdo, pero el hombre hace mal... o no... o yo que se yo he venido a hablar de mi libro!!!

barrilete dijo...

Hacer compañía y defender el hogar de intrusos de rabo alargado y bigotes enormes. Se han convertido en parte del mobiliario de la casa.